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La implementación de la segunda generación del tacógrafo digital inteligente trae consigo importantes cambios en el sector del transporte. Esta medida busca mejorar la seguridad y la eficiencia en las carreteras, alineándose con la legislación europea vigente.
La Unión Europea ha impulsado la introducción del tacógrafo inteligente versión 2. Esta actualización responde a la necesidad de adaptar los dispositivos a las nuevas tecnologías y a los requisitos legales actuales, fortaleciendo el control y la supervisión de los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales.
Inicio de implementación de la versión 2.0 del tacógrafo inteligente.
Vehículos nuevos de 3.5 toneladas o más deben tener instalado el tacógrafo inteligente versión 2.
Vehículos de transporte internacional deben usar la versión 2.
Reemplazo de tacógrafos inteligentes versión 1 por la versión 2.
Vehículos nuevos de más de 2.5 toneladas deben tener la versión 2 instalada.
El nuevo tacógrafo incluye características avanzadas como:
La legislación establece que todos los vehículos matriculados a partir del 21 de agosto de 2023 deberán estar equipados con el nuevo tacógrafo inteligente.
Sin embargo, la escasez de tacógrafos de segunda generación ha llevado a la Comisión a permitir que los camiones y autobuses nuevos, matriculados entre el 21 de agosto y el 31 de diciembre de 2023 puedan sustituir el tacógrafo que lleven instalado por el inteligente de segunda generación hasta el 18 de agosto de 2025, tanto para transporte nacional como internacional.
En el Corredor Mediterráneo, que atraviesa España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Hungría, las sanciones por no cumplir con la normativa son severas. En España, las multas pueden alcanzar hasta 2.001 €, mientras que en Francia pueden llegar a 30.000 € o incluso un año de prisión.
En el Corredor Atlántico, que conecta España, Francia, Alemania, Portugal e Irlanda, las sanciones varían desde 2.000 € en España hasta 6.000 € en Portugal y 1.500 € en Alemania.
Las normativas de la Unión Europea, especificadas en los reglamentos RUE 165/2014 y RCE 561/2006, imponen las mismas exigencias a todas las empresas de transporte, aunque las sanciones varían según el país.
Para cumplir con la nueva normativa, las empresas de transporte deben:
La adopción del tacógrafo digital inteligente de segunda generación es un paso crucial para modernizar el sector del transporte y aumentar la seguridad vial. Las empresas deben prepararse adecuadamente para cumplir con los plazos establecidos y aprovechar las ventajas tecnológicas que ofrece este dispositivo.
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